Mi primera muestra personal

Fui convocado por Café Urbano Buenos Aires para realizar mi primera muestra individual, y no puedo explicar la emoción que sentí al ver mis obras colgadas, todas juntas, contando una parte muy íntima de mí.

Trece Art de pie junto a una de las columnas principales del café, con varias de sus obras colgadas.

Vista panorámica del café mostrando diferentes obras de la muestra “Pasiones de un niño”.

Ocho obras, una infancia entera

A la muestra la llamé “Pasiones de un niño”, porque cada una de las ocho obras que expuse tiene que ver con esos personajes que me acompañaron desde siempre, que admiro profundamente y que me conectan con el niño que fui… y que, por suerte, a veces todavía soy.

Otra sección del café con obras de personajes como el Rey de la Noche, Charlie y el Joker.

Café, arte urbano y conexión real

La muestra duró aproximadamente un mes, y fue una experiencia hermosa. La gente se acercaba a tomar un café, disfrutar algo rico, y de paso rodearse de arte urbano en un entorno cálido y cotidiano.
Ver cómo se quedaban mirando los detalles, cómo charlaban sobre los personajes o se emocionaban, fue algo que me marcó.

Primer plano de los cuadros de Wolverine y Mario Bros en una pared lateral.

El arte urbano también se vive en estos espacios

Mostrar mi arte en lugares alternativos, generar atmósferas donde el stencil, los colores y las emociones se mezclan con lo cotidiano, es algo que siempre voy a disfrutar.

 

Gracias a Café Urbano por darme este espacio, por creer en el arte como forma de encuentro, y por dejarme compartir esta parte tan personal de mi historia.

Trece Art sentado frente a su obra de Mario, en un rincón con luz natural.